TRAUMA PSICOLÓGICO POR AGRESIÓN  SEXUAL

Qué es un trauma

Para entender a que nos referimos con trauma por agresión sexual analizaremos sus dos componentes. ¿Qué significa la palabra trauma? La palabra trauma significa herida psicológica. Las heridas psicológicas no son como las heridas físicas, las heridas psicológicas no se ven, se sienten, se viven, se reviven… pueden ser o no perceptibles para los demás pero sí lo son para nosotros mismos que las sufrimos en carne propia en nuestro propio cerebro y psique.

Qué entendemos por trauma psicológico por agresión sexual? Es una herida psicológica producida por el abuso/violación sexual en la que no se ha producido el consentimiento de la persona ya sea porque  es un/a menor o porque se ha producido mediante la violencia física, supremacía corporal o autoridad.

Entendemos que el abuso sexual consiste en el acceso al cuerpo de otro con fines sexuales sin su consentimiento pero sin el empleo de violencia. Aunque sí puede darse en un escenario de inconsciencia (bajo los efectos de alcohol o drogas) o por algún familiar o alguna persona que infunda autoridad e impida que la persona pueda negarse.

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En el caso de la violación es el acto de acceder al cuerpo de una persona sin su consentimiento para una actividad sexual. Este acto puede conllevar penetración. Implica el empleo de la fuerza (resistencia activa de la misma) e intimidación (infundir miedo suficiente como para vencer la voluntad de la persona agredida).

Cuando somos agredidos sexualmente se produce un efecto psicológico defensivo que nos permite seguir con vida, es decir,  o nos paralizamos o luchamos. Esta respuesta de nuestro sistema nervioso nos permite mantener la vida, pero a la vez genera posteriormente  sentimientos de culpa si la víctima no se resiste ya que se la culpabiliza por esto.

Los estudios respecto a la violencia sexual han arrojado que existe un porcentaje alto de esta violencia que es  perpetrada por algún familiar o conocido cercano de la familia. Otros agresores son desconocidos y se producen fuera del entorno familiar.

Las víctimas de agresión sexual y trauma

Muchas de las víctimas no son capaces de denunciar o contar lo que les está ocurriendo o lo que les ha ocurrido ya que el agresor las amenaza y chantajea emocionalmente, también existe el temor por parte de la víctima de no ser creídas por los demás, a estos se suman los sentimientos de vergüenza y culpa que  le hacen caer en un hermetismo que no es posible de superar nunca o pasados muchos años cuando ya ha prescrito el delito.

En la consulta psicológica tras una buena vinculación con el terapeuta es posible que algunas pacientes sintiéndose resguardados por la intimidad de la terapia, reconocen que han sido agredidos/as en su infancia.

Esto permite generar un vínculo mayor de confianza y seguridad ya que el terapeuta no va a juzgar al paciente y va a facilitar la expresión de los sentimientos y miedos que quedaron alojados en ella o él por mucho tiempo.

Tanto se trate de abuso sexual o de violación, el impacto psicológico en la victima depende de variables individuales y la naturaleza de la agresión. Por lo cual los siguientes factores como:

• Variables  demográficas: edad, sexo, estado civil, situación psicológica en el momento de la agresión, etc.

• Factores de la agresión; grado de violencia, relación con el agresor y

• Factores posteriores a la agresión, como la reacción del sistema de apoyo familiar, social y jurídico hacia la víctima son vitales.

Muchas de las víctimas de agresiones sexuales experimentan intensos miedos, ansiedad, depresión, trastornos del sueño, sentimientos de culpa y disfunciones sexuales entre otras, que se pueden clasificar de la siguiente manera:

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• TRASTORNOS PSICOFISIOLÓGICOS: Alteraciones del sueño y del apetito, tensión muscular, nivel de alerta muy alto, taquicardia, pérdida de deseo erótico o disfunciones sexuales, lloros incontrolados…

• TRASTORNOS CONDUCTUALES:   Evitación de las situaciones temidas, aislamiento social…

• TRASTORNOS COGNITIVOS:  Pensamientos e imágenes desagradables, pesadillas de violación y/o muerte, re-experimentación repetida de lo ocurrido, sentimientos de vergüenza y culpa.

En algunas ocasiones se presenta una sintomatología llamada TEPT, trastorno de estrés postraumático, que  es un trastorno de Ansiedad por la Re-experimentación de un evento extremadamente traumático, acompañado por síntomas de aumento de la activación, por evitación de estímulos asociados al trauma y por embotamiento de la reactividad general del individuo.

El tipo de tratamiento que debe llevarse a cabo en estos casos es:

• Establecimiento de un buen vínculo terapéutico
• Valoración de la situación actual del paciente: Situación psicológica actual, secuelas que puede haber ocasionado esta experiencia. Estados disociativos,  TEPT simple o complejo, etc.
• Valoración de la situación jurídica, interés por realizar o no una denuncia, que implicaría esto ?
• Emociones, sentimientos en torno a lo ocurrido y cómo esta situación ha condicionado su vida personal, sexual, tipo de actividad sexual, disfunciones, etc. y su vida en general condicionando situaciones difíciles y problemas de inadaptación, etc.
• Se debe trabajar especialmente las ideas irracionales, sobre todo de atribución de la responsabilidad y en la resituación del acontecimiento traumático.

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Autora: Soledad García Correa