• Baja autoestima.
• Depresión.
• Ideal perfeccionista que lo lleva a una permanente autocrático a nivel del cuerpo y de los logros.
• Inestabilidad emocional.
• Alta competitividad y tendencia a obsesionarse por las cosas.
• Necesidad de mantener un autocontrol permanente.

Los trastornos de la alimentación incluyen un amplio conjunto de sentimientos, actitudes y conductas relacionadas con la comida. Para las personas que lo sufren el peso y la dieta se convierten en la medida de su autoestima.

La cultura y las presiones sociales en muchos aspectos fomentan esta conducta con su obsesiva idealización del cuerpo perfecto igual a delgadez extrema, los cánones de belleza asociado a la autoestima y al éxito.

Una vez iniciados, los problemas en relación a la comida tienden a auto-perpetuarse. Las personas invierten gran cantidad de tiempo pensando en la comida, el peso y en la imagen corporal: pueden contar y recontar las calorías de sus comidas, pesarse varias veces al día, realizar dietas muy estrictas, usar purgantes o autoproducirse vómitos. Estos síntomas tapan verdaderos problemas emocionales y provocan importantes deterioro de la salud física y mental. Por ello, realizar una psicoterapia adecuada puede llevar a superar esta situación.

Las Señales a tener en cuenta cuando se piensa que se puede tener un trastorno de la alimentación:

• Un aumento o disminución marcada y permanente del peso que no están relacionados con un problema orgánico.
• Tener hábitos alimenticios extremos como el seguir dietas rígidas que atentan contra nuestra salud
• Preferencia por alimentos extraños, conducta ritualizada al momento de comer o ataques compulsivos de ingesta de comida.
• Elevada preocupación por el peso y la figura.
• Realizar ejercicio de forma compulsiva y en exceso.
• Autoinducirse vómitos, realizar períodos de ayuno, abusar y automedicarse laxantes, diuréticos, pastillas para adelgazar.
• Sentimientos de pérdida de control, irritabilidad.
• No tener ganas de realizar actividades sociales.
• Canalizar las sensaciones y sentimientos negativos a través de la comida.
• Obsesión por la delgadez.
• Un tratamiento psicológico específico en trastornos de la alimentación es esencial para la recuperación de la persona. En el programa que realizan los psicólogos de CEPSIM, se incluye un trabajo individual y familiar que permita ir elaborando los problemas y conflictos que lo han ocasionado. Este proceso incluye la intervención en crisis para los casos extremos en que corre peligro la vida de la persona.

• Anorexia nerviosa.
• Bulimia nerviosa.
• Obesidad mórbida.