Eneagrama: Eneatipo 1 el Reformador o Perfeccionista
Eneatipo 1: El reformador o perfeccionista
El enagrama es un modelo en el que se describen 9 tipos básicos de personalidad (Eneatipos). Es útil, entre otras cosas, para identificar tus estilos de pensamiento, motivación y formas de actuar y así comprender hacia dónde puedes moverte para cuidar tu salud mental. Aquí describiremos el eneatipo 1.
Descubrir el eneatipo con el que te identificas es, en sí mismo, un camino de autoconocimiento.
A continuación, os doy unas pinceladas de lo característico del eneatipo 1 para que puedas ver si esta forma de estar en el mundo resuena contigo.
Ojalá pueda servirte para conocerte y quererte cada vez más.
Si el eneatipo que más se ajusta a ti es el uno, puede que estés leyendo esto tras buscar sobre eneagrama en internet con la motivación de mejorar en tu vida. O puede que quisieras explorar sobre el eneagrama para buscar argumentos con los que ayudar a alguien de tu alrededor a cambiar eso que ves que hace mal.
Me lanzo a hacer estas hipótesis ya que las personas representadas por el eneatipo 1, suelen tener la necesidad de vivir la vida “correctamente” y el sentimiento de que el mundo y a las personas son imperfectas.
Tienen el impulso, la misión interna, de mejorarlo y optimizarlo todo. No en vano el eneatipo uno es apodado “el perfeccionista”.
“Es posible que tenga muchos defectos, pero equivocarme no es uno de ellos”
Jimmy Hoffa
ENEATIPO 1: EL PERFECCIONISTA
Las personas identificadas con el eneatipo 1 suelen ser ordenadas, minuciosas y responsables. Se les da especialmente bien cumplir procedimientos y normas.
Tienen unos principios sólidos, seguras de lo que está bien y mal. Para ellas es importante “ser buenas” o “hacer lo correcto”, ser honestas, objetivas, rectas, virtuosas, disciplinadas y precisas. Intachables.
Para logar tales objetivos ponen todo su esfuerzo en mejorar o prever y evitar los errores, lo que en ocasiones las lleva a centrarse la acción, estando siempre ocupadas.
Esto puede complicar que la persona se permita disfrutar, relajarse y ser espontanea al sentir estas acciones como incorrectas y asociadas a sentimientos de culpa.
PROFUNDIZAMOS UN POCO MAS SOBRE EL PERFECCIONISTA
Los eneatipos se agrupan en tres centros de inteligencia (Instintivo o visceral, emocional y racional). El eneatipo 1 pertenece, junto con el 8 y el 9 a la tríada visceral: Personas que se suelen centrar más en el presente que en el pasado o futuro y cuya emoción principal es la ira.
En concreto, el eneatipo 1 engloba a personas que sienten la rabia como algo malo que se esfuerzan por ocultar, aparentando ser personas muy racionales. Se esfuerzan en reprimir la ira haciendo lo contrario a lo que sienten y el controlando de sus reacciones.
Esa Ira acaba transformada en crítica, exigencia y juicio.
La crítica, la exigencia y el juicio los dirigen hacia los demás y hacia sí mismos. Las utilizan para llenarse de energía y esforzarse en actuar para mejorar y evitar contratiempos.
También les evita tener que recibir las críticas de los demás, al ser muy exigentes y críticas consigo mismas, muchas veces consiguen darse cuenta de los errores y repararlos antes de que otra persona los vea.
En su interior temen mucho equivocarse y detestan ser juzgadas o criticadas por los demás.
Estar instalados en esta tendencia al perfeccionismo, mediante autocorrección, les hace sentirse superiores al resto, es decir, sentirse en posición de juzgar, ser críticos y exigentes con los que les rodean.
Así que pueden ver a muchas personas como despreocupados por la calidad, poco éticos, vagos, etc. algo que les provoca sentimientos de irritación y resentimiento hacia los demás.
Como al principio os comentaba son personas que sienten que tienen que mejorar el mundo: Toda esta exigencia y crítica hacia afuera y hacia sí mismos las utilizan (inconscientemente) para lograrlo.
Están intentando ayudar a los demás a mejorar, saben cómo deben hacerse las cosas y se sienten en la obligación de corregirles. De hecho, pueden sorprenderse si a los demás les duelen sus críticas o las sientan como ataques.
VARIACIONES Y EVOLUCIÓN DE LOS ENEATIPOS
Los eneatipos son modelos en los que nos podemos ver identificados en mayor o menor medida, pero las personas somos mucho más que una descripción estructurada.
Para intentar reflejar la complejidad y riqueza de cada persona, así como los cambios de personalidad que algunas personas experimentan a lo largo de su vida, el eneagrama utiliza estos dos conceptos:
Las alas son la influencia que tienen en ti los eneatipos contiguos al tuyo. En el caso del uno, la persona puede estar influida por el eneatipo 9 o por el 2, matizando así lo descrito hasta ahora con las características propias de esos enatipos.
Si el eneatipo uno tiene un ala 2 fuerte tiende a ser más cálido, servicial, crítico y controlador. Cuando su mayor ala está en el 9 suelen ser más fríos, relajados, objetivos y desapegados.
Las Flechas, marcadas por las líneas del propio dibujo del eneagrama, representan a qué eneatipos nos vamos a parecer según lo vivido en nuestra historia, y las características que podemos mostrar en situaciones de estrés o de relajación.
Las personas que parten del eneatipo uno se mueven hacia la versión más positiva del 7 cuando se sienten seguras.
Estas rebajan su exigencia y autocrítica, sienten entusiasmo, optimismo y se aceptan más permitiéndose espontaneidad y ocio sin culpa.
Reducen la exigencia también hacia fuera, logran tomarse las cosas menos en serio y decidir pensando lo bueno, no sólo en evitar lo malo.
También pueden moverse hacia la versión negativa del 4 en situaciones de estrés, mostrando los rasgos menos saludables de este eneatipo.
La persona puede sentirse indignada porque nada ni nadie cumple sus expectativas, ni siquiera él mismo. Anhela lo que no tiene sin la esperanza de conseguirlo.
De esta forma puede perder la confianza en sí mismo, internalizar la ira aún más y deprimirse sintiéndose no querido o digno de amor.
Teniendo en cuenta estos conceptos, en el mejor de los casos una persona que se reconozca como eneatipo uno será tolerante, ética, íntegra, digna de confianza, con gran interés por mejorar, productiva, sabia, idealista, perseverante, justa, sincera, muy responsable, metódica y autodisciplinada.
En el peor de los casos será inflexible, dogmática, censora, obsesiva, crítica hacia otras personas, sin tiempo para nada, excesivamente seria, controladora, dominada por el estrés, ansiosa y celosa.
Cuando las situaciones llevan a las personas del eneatipo 1 a su versión menos saludable pueden llegar a padecer depresión, ansiedad e incluso evolucionar hacia el trastorno obsesivo compulsivo.
¿Te resuena lo que has leído? puedes probar a ver cuántas de las siguientes afirmaciones reconoces como tuyas, si este es tu eneatipo te identificarás con muchas de ellas:
- Me gusta ser una persona organizada y meticulosa
- Me cuesta ser espontáneo
- Suelo sentirme culpable por no poder lograr todo lo que quisiera
- No me gusta que las personas se salten las reglas
- Los errores gramaticales y ortográficos me molestan muchísimo
- Soy un idealista. Quiero mejorar el mundo.
- Siempre soy puntual
- Me cuesta deshacerme del resentimiento
- Me considero práctico, razonable e idealista
- Cuando siento celos me convierto en una persona temerosa y competitiva
- No tengo tiempo para relajarme o considero que no debería relajarme
- Tiendo a calificar las cosas de correctas e incorrectas, buenas o malas.
- Antes de embarcarme en una compra importante la analizo muy detenidamente
- Odio que los demás me critiquen o me juzguen
- Suelo compararme con otras personas
- La verdad y la justicia son muy importantes para mi
- Suelo sentir que el tiempo se me escapa y me queda mucho por hacer
- Casi siempre hago lo que aseguro que haré
- Prácticamente en todo momento hay algo que me preocupa
- Me encanta la perfección hasta el último detalle.
Cuestionario extraído de:
Baron, R. y Wagele, E. (2022) El eneagrama, guía fácil y divertida, descubre los 9 tipos de personalidad. Gaia.
¿TE HAS SENTIDO IDENTIFICADO?
Puede que, en el fondo, lo que desees de verdad sea vivir una vida tranquila aceptando las cosas y personas como son. Partiendo de esa base te dejo algunas ideas para cuidarte:
- Cuida de ti, dedica tiempo a un ocio que disfrutes.
- Evita la palabra “debería”.
- Plantéate practicar meditación, mindfulness o yoga
- Reconoce la ira como una emoción humana útil y busca formas nuevas de expresarla y gestionarla.
- “Más vale hecho que perfecto”: permítete hacer algunas cosas con rapidez.
- Escribe tus mayores logros, los que más te enorgullecen. Leelos de vez en cuando.
- Explora la compasión, hacia los demás y hacia ti mismo.
- Antes de criticar a otro, para: busca y reconoce lo bueno.
- Pide ayuda para no responsabilizarte de más de lo que te corresponde
Por último, si te identificas con las características psicológicas que son menos saludables o se te “hace bola” lo que está sucediendo en tu vida y necesitas ayuda para aprender a gestionar tu ira, obsesiones, ansiedad, etc., un acompañamiento terapéutico será de gran ayuda para ti.
Si no sientes malestar y lo que quieres es mejorar, crecer, te ayudará mucho un proceso terapéutico enfocado al autoconocimiento y crecimiento personal.
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Autora: Marien S. Linares
