Cómo calmar la ansiedad con fitoterapia y nutrición
Aprende a calmar la ansiedad con fitoterapia y nutrición: pautas para tu bienestar
La ansiedad, esa inquietud que nos roba el sueño y nos desconecta del presente, puede abordarse desde diferentes ángulos.
En este artículo me centraré en dos aliados naturales: la fitoterapia y la nutrición.
Este enfoque no solo busca calmar la ansiedad, sino también fortalecer nuestro equilibrio emocional de manera cotidiana.
El papel de la alimentación en la ansiedad
Lo que comemos influye profundamente en nuestro cerebro. ¿Sabías que ciertos alimentos pueden calmar la ansiedad de forma natural? Estas son algunas pautas claras para comenzar:
- Incluye alimentos ricos en triptófano: Este aminoácido ayuda a producir serotonina, la hormona del bienestar. Encuéntralo en alimentos como plátanos, huevos, pavo y frutos secos. Los estudios han demostrado la relación entre el consumo de triptófano y la mejora del estado de ánimo. En consulta, he observado que incluir frutos secos como almendras en meriendas ayuda a mis pacientes a reducir esos momentos de «hambre emocional» que exacerban la ansiedad.
- Omega-3 para la salud cerebral: El salmón, las sardinas y las semillas de chía no solo cuidan tu corazón, sino que también ayudan a calmar la ansiedad al reducir la inflamación en el cerebro. Los suplementos de omega-3 pueden reducir síntomas de ansiedad en adultos. Incluir más pescado azul en tu dieta puede suponer una mejoría en tu concentración y capacidad para manejar el estrés.
- Reduce el azúcar y los ultraprocesados: Estos alimentos pueden alterar los niveles de glucosa en sangre y a la microbiota. Opta por alternativas como frutas frescas o batidos naturales. Cambiar el desayuno de cereales azucarados por avena con frutas estabiliza la energía y esto puedes experimentarlo como una mayor estabilidad emocional.
- Infusiones calmantes: La manzanilla, la tila y la melisa no solo hidratan, sino que también tienen un efecto tranquilizante ideal para momentos de tensión. Un ensayo clínico publicado en Phytomedicine (2009) demostró que la manzanilla puede reducir significativamente los síntomas de ansiedad generalizada. Muchas veces sugiero a mis pacientes crear un ritual nocturno con una taza de manzanilla. Este «abrazo caliente» al final del día te ayudará a dormir mejor.
Rutinas prácticas para potenciar estos beneficios
- Planifica tus comidas: Incluye alimentos naturales y variado. Evita los periodos largos sin comer para prevenir caídas en los niveles de azúcar en sangre.
- Crea un ritual de infusiones: Dedica 10 minutos al día para disfrutar de una taza de té calmante. Este gesto, además de calmar la ansiedad, se convierte en un acto de autocuidado.
- Consulta a un especialista: Si decides incluir suplementos de fitoterapia, un profesional puede guiarte sobre las dosis adecuadas.
Historias desde la consulta: pequeños cambios, grandes resultados
Casi cada vez que le propongo a alguien introducir pequeños “snacks” de relajación o mindfulness en su día a día recibo como primera respuesta un escéptico «no creo que tenga tiempo”.
Como soy pesada y suelo insistir sobre lo que estoy convencida de que funciona, avanzando en las sesiones suelo recibir de vuelta impresiones de grata sorpresa y agradecimiento.
Verdaderamente los gestos que propongo son muy simples cuando se comparan con el beneficio que se obtiene de ellos.
Un enfoque integral para calmar la ansiedad
La combinación de una alimentación equilibrada y el uso de plantas medicinales puede marcar la diferencia.
No se trata de soluciones mágicas, sino de pequeños pasos consistentes que nutran cuerpo y mente.
Recuerda que calmar la ansiedad también implica escuchar tus necesidades y cuidar de ti con amor y paciencia. Cada pequeño cambio suma.
¿Todo listo para dar el primer paso hacia una vida más tranquila? Comienza hoy mismo con estas pautas y siente cómo la naturaleza puede ser tu mejor aliada.
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Autora: Elsa García
