Seleccionar página

Trastornos de personalidad y el sentimiento de vacío

sentimiento-de-vacio

El sentimiento de vacío en los trastornos de personalidad.

¿Debe preocuparte tu sensación de vacío?

¿Qué es un trastorno de personalidad?

Un trastorno de personalidad es un conjunto de formas de percibir e interpretar la realidad, reaccionar a esta y relacionarse muy marcado que genera sufrimiento en la persona que lo padece y/o los de su alrededor y acarrea importantes limitaciones en sus relaciones y sus actividades de la vida diaria.

Los trastornos de personalidad se van desarrollando durante la infancia y adolescencia de la persona como la mejor adaptación a su entorno relacional, pero no podemos hablar de este tipo de trastornos hasta la adultez puesto que la personalidad no está construida.

¿Qué es el sentimiento de vacío?

El sentimiento de vacío es algo propio de la condición humana y la podemos experimentar de diferentes formas. Podemos tener una sensación de angustia sin que esta esté ligada a nada concreto, podemos experimentarla ligada a cosas concretas teniendo la sensación de estar siendo excesivos y que algo más hay ahí, en forma de crisis de pánico o en forma de estar preparados para la amenaza.

sentimiento-de-vacio y trastornos de personalidad

PUEDES LEER SOBRE OTROS PROBLEMAS EMOCIONALES COMO LA VERGUENZA

Si partimos del supuesto de que el ser humano es libre, entendemos que estamos condenados a elegir y, por lo tanto, ser responsables de dichas decisiones. Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros porque no elegimos existir, pero sí qué hacer con dicha existencia. El sentimiento de vacío aparece cuando nos damos cuenta de esto, de que siempre hay una elección, incluso no elegir es un tipo de decisión.

En nuestras historias de vida siempre hay dos tipos de momentos clave, los buscados y los accidentales. Las cosas que nos suceden cuentan mucho, pero también cuenta lo que decidimos. De este modo, nos atribuimos la posibilidad de mantenernos enfermos porque no lo hemos podido hacer mejor, pero también la posibilidad de salir adelante.

El sentimiento de vacío tiene dos caras, una que da susto y otra fértil, que nos permite crear y crecer. El susto viene de que precisamente al ser vacío es difícil ponerle palabras, sin embargo, el intento o la acción de ponérselas nos calma.

Puesto que el sentimiento de vacío es una experiencia humana universal, nuestra pretensión no debiera de ser erradicarla, sino tenerla en un nivel asumible para poder convivir con ello.

 

¿Cuándo me tiene que preocupar experimentar vacío?

Vivir conlleva conectar de vez en cuando con este sentimiento, del que, en general nos solemos recuperar sin mayores consecuencias. Un fallecimiento de un ser querido, una ruptura amorosa o cambios vitales importantes pueden hacer que conectemos con esta sensación.

Nos debe preocupar cuando es muy persistente e intenso dificultándonos nuestras relaciones y nuestras rutinas.

Esto nos puede estar sucediendo si:

– Tienes crisis de ansiedad.
– Sientes como una presión en el pecho.
– Te auto-lesionas o te dañas de alguna forma (consumo de sustancias, te pones en situaciones de riesgo, …).
– Te comportas de forma agresiva con otros.
– Tienes la sensación de no tener nada dentro.
– Te sientes solo.
– Tienes la sensación de que algo te falta sin dar con qué puede ser.
– Te sientes desganado, apático o aburrido.
– Tienes comportamiento impulsivos que pueden dañarte a ti mismo o a otros.
– Cambias bruscamente lo que sientes o piensas de ti mismo o en tus opiniones, valores, intereses o amistades.

Si partimos del supuesto de que el ser humano es libre, entendemos que estamos condenados a elegir y, por lo tanto, ser responsables de dichas decisiones. Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros porque no elegimos existir, pero sí qué hacer con dicha existencia. El sentimiento de vacío aparece cuando nos damos cuenta de esto, de que siempre hay una elección, incluso no elegir es un tipo de decisión.  En nuestras historias de vida siempre hay dos tipos de momentos clave, los buscados y los accidentales. Las cosas que nos suceden cuentan mucho, pero también cuenta lo que decidimos. De este modo, nos atribuimos la posibilidad de mantenernos enfermos porque no lo hemos podido hacer mejor, pero también la posibilidad de salir adelante.  El sentimiento de vacío tiene dos caras, una que da susto y otra fértil, que nos permite crear y crecer. El susto viene de que precisamente al ser vacío es difícil ponerle palabras, sin embargo, el intento o la acción de ponérselas nos calma.  Puesto que el sentimiento de vacío es una experiencia humana universal, nuestra pretensión no debiera de ser erradicarla, sino tenerla en un nivel asumible para poder convivir con ello.
Cuando sentimos vacío buscamos algo en lo que refugiarnos, y como el mismo vacío, estos tapones pueden ser buenos (personas de confianza, mascotas, aficiones, …) o pueden llevarnos a agravar nuestro problema a la larga. Los tapones malos lo solemos utilizar de manera compulsiva y terminan estando fuera de nuestro control. El uso de drogas, alcohol, sexo, compras, deporte o comida son algunos de estos tapones se empiezan utilizando como muleta, pero que terminan dañándonos más.
sentimiento-de-vacio

PUEDE INTERESARTE LEER SOBLE EL SENTIMIENTO DE SOLEDAD Y SU PROBLEMÁTICA

Cuando los cuidadores no se han dado cuenta o no han puesto palabras a esta sensación de vacío, la persona crece guardando la angustia que siente para sí misma o incluso ignorando que tiene dicha angustia. Esto a veces aparece en forma de creencias como “no puedo fiarme de nadie” o “tengo que poder yo solo sin ayuda”.

Esto puede conformar adultos muy auto-suficientes que en situaciones de malestar priorizarán buscarse ellos solos la vida a poder apoyarse en otros o pedir ayuda.

Cuando los cuidadores no han dado respuestas congruentes a la sensación de vacío, no adquirimos la experiencia de que esta sensación en pasajera y se puede calmar.

Las creencias que aparecen en este caso tienen que ver con la sensación de no ser capaces de hacer las cosas solos. Esto puede conformar adultos muy dependientes que tenderán a maximizar la expresión de sus emociones buscando que otro venga a calmarlas.

¿Qué hacer si creo que esto me pasa a mí?

Si te identificas con varios de los signos que pueden indicar que estás teniendo dificultades para lidiar con el sentimiento de vacío es muy importante que acudas a un profesional especializado que pueda ayudarte.

Es necesario que el profesional evalúe el posible problema y acordéis la intervención más adecuada para ti.

TIENES A TU DISPOSICIÓN MAS DE 300 ARTÍCULOS EN NUESTRO BLOG, APRENDE DIDÁCTICAMENTE TEMAS DE PSICOLOGÍA QUE TE INTERESE, ENTRA EN NUESTRO BLOG       

SI TE HA GUSTADO ÉSTE ARTÍCULO, AYÚDANOS Y COMPÁRTELO EN TUS REDES SOCIALES

Autora: Ana De la Mata

Compartidos
Compartir esto
JS para menú plegable móvil Divi