El Efecto Mandela: Los recuerdos falsos compartidos

El Efecto Mandela: Un curioso fenómeno.
Los recuerdos falsos compartidos
El Efecto Mandela es un fenómeno psicológico en el que un grupo de personas recuerda un evento o hecho de una manera que difiere de la realidad objetiva.
El término efecto Mandela fue acuñado por la investigadora Fiona Broome en 2009, después de descubrir que muchas personas compartían un recuerdo falso sobre la muerte de Nelson Mandela en los años 80.
Aunque Mandela falleció en 2013, este fenómeno refleja cómo colectivos enteros pueden tener recuerdos erróneos o distorsionados sobre hechos históricos, a menudo con detalles sorprendentemente específicos.
El efecto Mandela hace referencia a la figura del exlíder sudafricano, pero lo cierto es que existen muchos otros ejemplos de recuerdos falsos compartidos.
Estos incluyen confusiones sobre detalles de películas, personajes históricos, o incluso productos comerciales.
El paradigma detrás del Efecto Mandela expone cómo los seres humanos procesan, almacenan y recuperan información, y cómo nuestras mentes pueden ser engañadas o influenciadas para un propósito que no es nuestro bienestar.
¿Qué factores pueden favorecer que se dé el Efecto Mandela?
1. La construcción de los recuerdos y el papel de la memoria colectiva
La memoria humana no es una grabación exacta de los eventos; más bien, es un proceso reconstructivo.
Durante las últimas décadas, parte de la investigación psicológica que estudia todos los procesos de almacenamiento de información, la memoria está sujeta a distorsiones, modificaciones e incluso confusión con el paso del tiempo.
Las personas tendemos a llenar los vacíos en nuestros recuerdos con detalles que son lógicamente posibles, pero no necesariamente correctos.
Este proceso puede ser facilitado por la exposición a información errónea, lo que lleva finalmente a la incorporación de falsos recuerdos.
Durante este proceso, la memoria colectiva juega un papel crucial en el Efecto Mandela.
Cuando un grupo grande de personas comparte el mismo falso recuerdo, como la falsa creencia de que Mandela murió en los años 80, el recuerdo se refuerza a través de la interacción social.
Los individuos pueden no solo recordar de manera incorrecta, sino también confirmar los errores de los demás, lo que refuerza la ilusión colectiva de que el recuerdo es correcto.

2. La influencia de los medios de comunicación y las redes sociales
Los medios de comunicación juegan un rol crucial en la configuración de nuestra memoria colectiva.
A través de noticias, películas, programas de televisión o redes sociales, las personas pueden ser expuestas a información errónea o distorsionada.
Un ejemplo claro del efecto Mandela es la manera en que los titulares sensacionalistas pueden crear recuerdos erróneos.
En el caso de este efecto, a veces las personas recordamos haber escuchado o visto algo en los medios de comunicación que nunca ocurrió, lo que puede ser el resultado de un malentendido o un mensaje ambiguo transmitido por ellos, por ejemplo, con la intención de influenciar políticamente.
Las redes sociales también contribuyen a la propagación de los falsos recuerdos, ya que las personas tienden a reforzar lo que otros comparten o comentan.
Los algoritmos de las plataformas sociales, al favorecer contenidos populares, pueden crear burbujas informativas donde las ideas erróneas se expanden rápidamente.
3. El efecto de la sugestión y la presión social
La sugestión es otro factor relevante en, general, en la mayoría de fenómenos sociales.
Son muchos las investigaciones en psicología social las que han demostrado que, cuando las personas son expuestas a esta influencia, incluso si es incorrecta, sus recuerdos pueden ser modificados.
Esto se debe a un fenómeno conocido como el «efecto de sugestión», que implica que las personas pueden incorporar detalles falsos en sus recuerdos si estos detalles son sugeridos por una fuente confiable o repetida.
La presión social también juega un papel importante.
En situaciones grupales, los individuos pueden sentir cierta inclinación a aceptar la versión de los hechos más ampliamente compartida, incluso si es incorrecta, para evitar el conflicto social o sentirse parte del grupo.

Este fenómeno, descrito en la teoría de conformidad de Asch, muestra cómo el entorno social puede influir profundamente en la memoria individual. En este experimento,
Asch forma un grupo compuesto por un estudiante y varios colaboradores del investigador que se hacen pasar por otros sujetos que participan en el experimento.
El investigador presenta una hoja en la que hay tres barras horizontales de diferentes tamaños, y cada sujeto debe decir en voz alta cuál de ellas es la más alta.
Los colaboradores están preparados para responder de forma correcta en los primeros ensayos, pero a medida que progresa la situación empiezan a equivocarse y a indicar una barra que claramente no es la más alta.
El sujeto que no sabe qué está ocurriendo, comienza respondiendo correctamente, tal como él piensa, pero a medida que los demás insisten en indicar la barra equivocada, sus respuestas comienzan a ser iguales que las de los demás.
Lo que se concluye en este experimento es que el fenómeno de la conformidad sí es observable en situaciones en las que el estímulo sobre el que hay que emitir un juicio es objetivo.
¿Qué consecuencias psicológicas tiene el Efecto Mandela para nosotros?
1. Confusión cognitiva y ansiedad
Las personas que experimentan este fenómeno del efecto Mandela, pueden sentirse inseguras sobre sus recuerdos y sobre su capacidad para confiar en ellos.
Este tipo de disonancia cognitiva puede generar ansiedad, ya que los individuos se sienten desconectados de la realidad objetiva y empiezan a percibir dudas, respecto a qué es cierto y qué no.
La confusión sobre los recuerdos puede llevar a una sensación de inestabilidad emocional, ya que las personas no son capaces de comprender cómo sus recuerdos pueden ser tan diferentes de la realidad.
2. Impacto en la confianza en uno mismo
La percepción de que nuestra mente puede ser fácilmente engañada o distorsionada afecta directamente nuestra confianza en nuestras capacidades cognitivas.
Este tipo de situaciones pueden fomentar un sentimiento de duda en otros aspectos de la vida, como las decisiones tomadas o las percepciones de las experiencias pasadas.
3. Efecto en la percepción de la realidad y el sentido de identidad
Si una persona descubre que su memoria colectiva de un evento importante es incorrecta, puede cuestionar su capacidad para discernir la verdad.
Esto podría afectar su sentido de identidad, ya que los recuerdos juegan un papel fundamental en la construcción de la narrativa personal y colectiva.

El Efecto Mandela es un fenómeno psicológico que revela las vulnerabilidades inherentes a la memoria humana, ya que pone de manifiesto la fragilidad de la memoria humana y cómo esta puede ser manipulada, ya sea de manera intencional o no.
En el ámbito clínico, los falsos recuerdos pueden ser implantados a través de intervenciones terapéuticas mal orientadas, lo que lleva a una preocupación ética sobre el uso de ciertas técnicas pseudo psicológicas no reguladas que se eximan de responsabilidad en caso de dañar al paciente.
Por ello, siempre es importante que, a la hora de buscar ayuda ante cualquier problema de origen emocional o psicológico, prestemos mucha atención a realizar una búsqueda de profesionales colegiados, con homologación del título, y que cuenten con una formación y especialización en el problema oficial.
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Autora: Beatriz Gil Torres