Tratamiento Adicción al Movil. Psicólogo Madrid

TRATAMIENTO PARA SUPERAR LA ADICCION AL MOVIL. PSICOLOGO MADRID

QUE ES LA ADICCION AL MOVIL

El teléfono móvil se ha convertido en un compañero de vida, tanto que muchas personas no pueden prescindir de él, no ya por un día, sino por pocas horas e incluso minutos. Aunque por ahora no podemos hablar de un diagnóstico de adicción al móvil, tanto en los estudios como en la clínica diaria encontramos similitudes con el abuso y la dependencia de sustancias, como el síndrome de abstinencia.

Hay personas que incluso han llegado a desarrollar lo que se conoce como Nomofobia o miedo irracional a no tener el móvil con ellos, estar apagado, no poder conectarse o no poder leer los mensajes cada poco tiempo, entre otras. Estas personas, al estar lejos de su teléfono móvil, sienten ansiedad, malestar excesivo, nerviosismo e incapacidad de disfrute.

El uso del teléfono móvil no es adictivo en sí mismo, y es cierto que muchos trabajos o ciertos estilos de vida necesitan una conexión muy alta a las redes sociales, internet, lectura de documentos o las llamadas. El móvil es una herramienta verdaderamente útil para muchas personas debido a las diferentes posibilidades que nos permiten mejorar, en algunos aspectos, nuestra calidad de vida, por ejemplo al mantenernos cerca de aquellos que están lejos, informados de lo que ocurre en el mundo, o guiándonos por una nueva ciudad a través de los navegadores. Pero la realidad es que para muchas personas, el móvil los mantiene encadenados.

Se habla de dependencia cuando el uso que se hace del teléfono es excesivo e inadecuado, haciendo que la persona empeore su vida diaria y vea afectada sus labores académicas y/o laborales y sus relaciones sociales por culpa del teléfono.

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¿A qué nos referimos cuando hablamos de dependencia al móvil?

Se habla de dependencia cuando el uso que se hace del teléfono es excesivo e inadecuado, haciendo que la persona empeore su vida diaria y vea afectada sus labores académicas y/o laborales y sus relaciones sociales por culpa del teléfono, generando de esta forma una necesidad patológica de estar cerca de él y/o de mirarlo y usarlo cada poco tiempo.

¿Qué consecuencias tiene este uso para las personas que lo sufren?

  • Ansiedad
  • Estrés
  • Irritabilidad
  • Altas dosis de tiempo en el uso del móvil
  • Tristeza
  • Menos interés y placer por las relaciones sociales “reales” o presenciales
  • Aislamiento
  • Procrastinación
  • Pérdida de concentración
  • Baja atención
  • Bajo rendimiento en el mundo laboral o académico.
  • Insomnio o dificultades del sueño.
  • Aumento del riesgo de sufrir accidentes, tanto si somos conductores como peatones.
  • Necesidad de agradar a los otros o de mimetizarse con las últimas tendencias, creando un vacío interior al no saber (ni tener interés en saber) quiénes somos.
  • Inestabilidad anímica y baja autoestima al necesitar estar más pendiente de los demás que de nosotros mismos, a través del los mensajes, las llamadas o los “likes”.
  • Obsesión por el teléfono.

¿Cómo puedo saber si abuso del teléfono móvil?

Psicólogo Madrid

Si esto te ocurre con asiduidad, es posible que tengas dependencia de tu teléfono:

  • Nerviosismo, ansiedad, irritabilidad e incluso ira ante la posibilidad de que se acabe la batería, ante situaciones en las que no hay cobertura o cuando se te olvida el teléfono en casa.
  • Más de una persona te ha dicho que pasas mucho tiempo en el móvil o que eres adicto. Recuerda que, cuando algo “nos engancha”, como las drogas, las otras personas suelen percibirlo antes que la persona que lo sufre.
  • Menos concentración en el trabajo, en los estudios o en actividades diarias.
  • Pérdida de interés en las relaciones sociales o en actividades que antes te causaban placer o disfrute.
  • Obsesión por recibir mensajes, notificaciones y llamadas, llegando a mirar insistentemente el móvil aunque lo tengas delante, o con sonido, y sea imposible haber recibido algo sin percibirlo
  • Obsesionarte con un juego o las redes sociales, hasta el punto de no salir de casa, no relacionarte o hacer actividades solo “por compartirlas”, sin estar realmente interesado en ellas o sin disfrutarlas.
  • No poder dejar de usar el móvil incluso en situaciones peligrosas, como la conducción, en actividades interesantes, como conferencias, el cine, etc.,  o cualquier actividad placentera, como estar con los amigos.
  • No poder ignorar responder al teléfono, ya sean llamadas o mensajes, estés donde estés y con quién estés.
  • Pensar en usar el teléfono cuando no dispones de él, o en qué vas a hacer al recuperarlo.
  • Llegar a hacer cosas que no se quieren hacer solo por poder contarlas en las redes sociales.
  • No enfrentarte a situaciones difíciles de manera directa, usando el teléfono (especialmente el whatsapp o aplicaciones similares) para hacerlo, como por ejemplo pedir perdón o dar noticias desagradables.
  • Utilizar el móvil aunque esté prohibido en el lugar en el que te encuentres.
  • Necesidad de usar el móvil cada vez más tiempo.
  • Usar el móvil en situaciones poco adecuadas, como entierros.
  • Llevar el móvil contigo todo el tiempo, incluso cuando te mueves por tu casa de una
  • Perder la noción del tiempo o del entorno al usar el teléfono, tanto que te pueden hablar y no enterarte, o puedes malgastar varias horas sin percibirlo.
  • Usar el móvil todo el tiempo, justo cuando te levantas, cuando te acuestas, cuando comes, cuando ves una película, etc., sin estar “en el momento presente”
  • No poder estar tranquilo si te has olvidado el teléfono, llegando incluso a volver a casa para buscarlo, aún poniendo en riesgo planes, responsabilidades y horarios establecidos, como llegar tarde al trabajo, a un examen o arriesgarte a perder un tren, por ejemplo.

 

TRATAMIENTO PARA SUPERAR LA ADICCION AL MOVIL EN MADRID

Los psicólogos de Madrid Cepsim te ayudaremos a hacer un uso controlado y responsable del teléfono móvil, de manera que puedas retomar tu vida y tus actividades, tanto en el trabajo y estudios como en las relaciones sociales o actividades de ocio.

Lo primero que veremos es cómo y por qué tienes un uso tan frecuente de tu teléfono, es decir, por qué pasas tantas horas con él: ¿lo usas para hablar con sus amigos, familiares o pareja? ¿Para ligar? ¿para subir tu autoestima a través de las redes sociales? ¿para buscar aprobación del grupo? ¿para evadir un sentimiento de soledad?¿para jugar a videojuegos sin control?

Muchas veces el uso del móvil conlleva un problema de base que queda oculto, como la baja autoestima, la soledad, el sentimiento de no ser adecuado o de no tener capacidades para enfrentarse a la vida diaria y sus exigencias. Otras veces en una adaptación al medio, y es necesario para trabajar (lo que puede convertirse en exceso de trabajo e incapacidad de desconectar) o para relacionarse de una manera diferente a como lo hacían nuestros padres y abuelos. Cuando sepamos qué se esconde detrás del uso del teléfono, podremos trabajar el problema de base, al tiempo que daremos pautas para controlarte en el día a día.

Con un tratamiento llevado a cabo por psicólogos especializados en Madrid, podrás superar la adicción al movil.

Algunos consejos para no usar tanto el teléfono móvil.

Sabemos que estas pautas pueden generar ansiedad, por lo tanto es imprescindible la ayuda de un profesional que ayude al control o gestión de esta sensación desagradable. Pero algunos ejercicios que puedes empezar a aplicar para “desengancharte” de tu móvil son:
 

  • Pide ayuda con el problema: que la gente de tu alrededor sepa lo que te pasa no es vergonzoso, sino una ventaja. El grupo es muy poderoso para cambiar conductas, así que aprovecha la fuerza de los demás para controlarte. Los psicólogos de Madrid Cepsim pueden ayudarte a superar esta adicción.
  • Intenta separarte o apagar el teléfono móvil durante un tiempo, empezando por períodos cortos, para ir alargándolos cada vez más. Seguramente sentirás ansiedad al hacerlo, recuerda que ésta irá bajando según pasa el tiempo, intenta aguantar con el teléfono apagado hasta que notes que la ansiedad baja. Poco a poco y de manera natural, la ansiedad será más baja y podrás alargar el tiempo sin el teléfono.
  • Busca actividades placenteras para hacer, e intenta hacerlas con el teléfono apagado, sin fotos ni compartirlas en las redes sociales. Puedes fijarte en cómo te sientes al hacer esto y plantearte si esas actividades te gustan si nadie puede ver que las estás haciendo.
  • Contacta con antiguos amigos o familiares que ya no ves y planea una quedada sin móviles, el reto es que, cuando estéis juntos, nadie del grupo pueda usar el teléfono, sirviendo las otras personas como reguladores y controladores de la ansiedad y la conducta.
  • No entres a tu habitación con el móvil: el teléfono móvil puede causar problemas en el sueño, intenta no entrar en tu habitación con él, ni verlo según te levantas o te acuestas. Si lo necesitas para despertarte, puedes dejarlo cerca de la puerta de tu habitación, o volver a los despertadores de toda la vida. Intenta que tu habitación sea un lugar de calma y reposo.
  • Cuando trabajes o estudies, no tengas el móvil contigo. Puedes dejarlo lejos de ti, en otra habitación o custodiado por otra persona. Si en los descansos lo quieres usar, ponte límites de tiempo para su uso (alarmas por ejemplo), de modo que cuando suenen, tengas que dejarlo de nuevo.
  • Ponte horarios para entrar en las redes sociales. Haz un plan de actividades diarias, incluyendo el tiempo que pasarás en el móvil y/o redes sociales, pasado ese tiempo, desconéctate.
  • Haz deporte: es un buen generador de endorfinas y de dopamina, las sustancias de la “adicción”, de modo que estas actividades pueden suplantar al teléfono. Por supuesto, no tengas el teléfono contigo grabando o haciendo fotos todo el tiempo, intenta centrarte en la actividad para disfrutarla.
  • Yoga, Mindfulness y Meditación: Estas disciplinas ayudan al cerebro a descansar, potencian la atención y la concentración, ayudan al autocontrol y disminuyen el estrés diario.
  • La naturaleza: la sociedad actual no nos permite reconectarnos con nosotros mismos. Retirarte a la soledad y la tranquilidad de la naturaleza puede ser un buen método para volver a saber quién eres, para volver a conectar con tu cuerpo, tus pensamientos y tus emociones, que posiblemente están olvidadas con tanto ajetreo diario.
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