Ser Feliz: Mejorar tu vida con pequeños consejos para conseguir grandes resultados

Ser Feliz: Produce pequeños cambios en tu día a día para obtener grandes resultados de bienestar

En los últimos tiempos se habla mucho de mejorar la calidad de vida, de mejorar nuestras condiciones laborales y personales, de que vivimos en un mundo que va muy deprisa y esa vorágine nos envuelve y nos agota. Pero antes de comenzar con grandes cambios en nuestra vida, podemos probar a pararnos un poco en nosotros, a mirar dentro de cada uno y ver qué es lo que podemos hacer por nosotros mismos, sin necesidad de realizar grandes inversiones ni económicas, ni temporales, pequeños gestos que pueden cambiar nuestra vida y mejorarla. Vamos a ver como ciertas cosas que pueden parecer insignificantes o en las que ni siquiera reparamos, pueden cambiar nuestro día a día.

Pequeñas acciones, grandes cambios para ser feliz

Comienza por la mañana cuando te levantes: Intenta comenzar tu día de manera tranquila, esto no quiere decir que tengas que levantarte mucho antes y hacerlo todo con lentitud, sino tomarte las cosas con más calma, no correr de la cama a la ducha, a por el café y al trabajo. Tómate un par de minutos al despertarte para comprobar cómo te encuentras, para poder liberar tensión y comenzar a despertarte plenamente, antes de empezar a correr.

Sonríe: Soy de la opinión de que la vida es mejor con una sonrisa, prueba a saludar sonriendo, a sonreírte a ti mismo, a comprobar cómo ese simple gesto dibujado en tu rostro, modifica en parte como te sientes en ese momento. Sonríe más, es muy beneficioso, tanto para ti, como para la gente que recibe una sonrisa.

Se amable: Fomenta la amabilidad sin que ni siquiera tenga que ser con alguien conocido, simplemente porque por ejemplo ves que alguien necesita ayuda y  tú se la puedes dar, como por ejemplo ceder tu sitio en el metro, ayudar a un compañero del trabajo que tiene dificultades desempeñando alguna tarea, a hacer cosas para tu casa, etc.

Mira a tu alrededor: Vivimos en la era de las tecnologías y estamos más pendiente de nuestro móvil que del lugar por el cual vamos andando. Prueba a guardar tu teléfono mientras caminas, no es necesario llevarlo en la mano todo el rato y mira a tu alrededor, disfruta del paisaje, del parque, de esa calle con ese edificio tan singular por la que pasas todos los días y de la que ni siquiera te habías percatado. Simplemente se trata de observar y prestar atención a tu alrededor.

Algunas estrategias más para alcanzar tu bienestar

Meditación: Podemos comenzar con meditaciones fáciles o incluso con mindfulness, que se puede incorporar a nuestra vida rutinaria. Con la meditación conseguiremos mayor control sobre nosotros mismos a través del mayor conocimiento de nuestras sensaciones que iremos pudiendo regular y así encontrarnos mejor con nosotros mismos y con los demás.

Comparte más: No hace falta que sean grandes cosas,  simplemente una canción que nos recuerde a alguien, un artículo, un dulce que sabemos que le gusta mucho a algún compañero del trabajo. Lo importante de compartir es la intención, no lo que se comparte, sino el beneficio que siente uno al dar a los demás, esa satisfacción.

Quéjate menos: Evidentemente a todos nos ocurren cosas que no nos gustan a lo largo del día, como perder el metro, discutir con nuestra pareja, olvidarnos de la comida en casa, etc. Pero no vamos a conseguir cambiar nada, ni ningún resultado positivo, si nos quejamos todo el día de los mismo, intentemos verlo desde otro punto de vista, de focalizarlos en las soluciones o en aceptar lo ocurrido y sobre todo, concienciarnos de las ventajas de no estar todo el día dándole vueltas a algo que ya ha ocurrido y que no se puede cambiar.

Date algún capricho: Esto forma parte del autocuidado, regálate algo que te guste o realiza alguna actividad para ti, como por ejemplo comparte un disco de música que te gusta, pintar un cuadro que te apetecía desde hace tiempo, sentarte en un parque a ver la puesta de sol, etc. De esta manera fomentarás la reconciliación contigo mismo y es un paso muy grande para cambiar tu vida y mejorarla.

Valora tus logros: Fíjate en lo que consigues día a día, todos los días desempeñamos actividades de manera satisfactoria y pasamos por encima de ellas sin apenas darnos cuenta, por ejemplo ante un pequeño contratiempo en el trabajo que conseguimos solventar o cuando conseguimos ayudar a un amigo con un problema. Estos logros pasan inadvertidos porque vivimos en el futuro, en la grandiosidad de lo que consigamos y no nos damos cuenta de todo lo que somos capaces de hacer cada día.

Realiza actividad física: No es necesario convertirse en un atleta, un simple paseo es suficiente y además lo podemos realizar en compañía, lo que hará que sea más ameno y que ni siquiera lo veamos como ejercicio si nos da pereza. La actividad física es muy beneficiosa tanto para el cuerpo como para la mente y no tardarás en notar sus efectos positivos en cómo te sientes cada día, además de los corporales.

Agradece más: Aunque haya sido un día malísimo, seguro que al finalizar e irte a acostar, existe al menos una cosa por la que dar las gracias, por la charla con tu compañero que te ha hecho reír, por la familia con la compartes tu día a día, por haber sido capaz de soportar un día duro. Es una manera de reconciliarte contigo mismo y con el entorno.

Disfruta con lo que hagas: Recuerda disfrutar de tus actividades, sobre todo las de ocio: escuchar música, compartir tiempo con amigos y familia, hacer deporte. Permanece en esa situación con los cinco sentidos, disfrutando de estar en ella, porque es lo que te apetece hacer.

Si quieres leer más de disfrutar con el presente y con lo que estás haciendo

Demuéstrale a los demás que te importan: No hace falta estar todo el día diciéndo a nuestros seres queridos que los queremos, y si lo haces ¡fenomenal¡ Con esto me refiero a una simple muestra de cariño, un gesto o una palabra amable, que les recuerde lo importantes que son en nuestra vida.

Piensa más en positivo y menos en negativo: Intenta no enviarte mensajes negativos, por ejemplo si te espera una jornada de trabajo muy larga, no comiences tu día diciéndote lo cansado que vas a terminar y lo duro que va a ser, prueba a cambiar el mensaje por uno más positivo, como “lo voy a intentar” “no tiene porque ser un día difícil”. Nuestra mente recibirá ese mensaje positivo y cambiará nuestra percepción de la situación.

Si quieres leer más consejos y secretos para sentirte bien contigo mismo te damos 13 claves para ser feliz

No olvides que al fin y al cabo, la vida se compone de pequeñas cosas y con pequeños gestos como los que hemos comentado, podemos mejorar la nuestra y la de los que nos rodean.
Si te gusta comparte este artículo en síguenos en facebook

Autora: Oceanía Martín
Compartidos
Compartir esto
icono whatsapp