Qué es la Fatiga Pandémica: cómo combatirla

FÁTIGA PANDÉMICA

Qué es la fatiga pandémica


Si a muchos de nosotros hace un año nos cuentan la situación actual en relación al coronavirus, nuestra primera reacción hubiese sido no creerlo y pensar que nuestras vidas a día de hoy volverían a nuestra normalidad.

365 días después nos encontramos un escenario parecido al de entonces, pero nosotros no somos los mismos. Tras 3 meses bajo confinamiento domiciliario y un año de restricciones y pérdidas de todo tipo, nos encontramos cansados y nos abruma la fatiga pandémica.

Hace un año desconocíamos por completo el término que a día de hoy es uno de los más nombrados en nuestra sociedad, fatiga pandémica. Hace unas semanas la OMS acuñaba este término para englobar las consecuencias psicológicas que la pandemia del coronavirus está generando en la población.

¿Qué es la fatiga pandémica y qué síntomas presenta?
 

La fatiga pandémica surge a partir del desgaste emocional generado como consecuencia del estado de hipervigilancia, la incertidumbre en la que nos encontramos y  la falta de control que sentimos tener sobre la situación y sobre nuestra propia vida.

Se observa como el miedo inicial de la pandemia se ha ido convirtiendo poco a poco en un agotamiento generalizado de la población. 

Tras prácticamente un año después de que se iniciará la pandemia, podemos sentir que estamos, de nuevo, en la casilla de salida. Pero ahora mucho más cansados que en la primera ola. 

fobia-coronavirus

Este tiempo ha supuesto dejar atrás una parte de nuestra vida: actividades, ciertas rutinas, contacto físico y sobre todo amigos y familiares. Esto implica que nuestros reforzadores positivos  y estímulos agradables han disminuido considerablemente.

Los síntomas que aparecen bajo el nombre de fatiga pandémica son síntomas relacionados con la ansiedad, apatía, frustración, irritabilidad, agotamiento, desesperanza y desmotivación
Estos síntomas que podemos padecer tienen una clara repercusión en nuestro día a día, pues Hay una clara conexión de nuestro cuerpo y mente, por tanto nuestro estado emocional y psicológico, por supuesto, afecta a nuestro cuerpo. 

De tal manera que dichos síntomas de la fatiga pandémica pueden manifestarse físicamente de la siguiente manera: alteraciones del sueño, cansancio físico, dolores físicos no causados por una patología como, dolores de cabeza tensionales, problemas gastrointestinales, sensaciones físicas relacionadas con la ansiedad como sensación de ahogo o falta de aire, taquicardias, nauseas.

Es importante no patologizar estos síntomas y sensaciones, pues estamos viviendo una situación nueva y complicada y como es normal nuestro cuerpo y mente generan respuestas ante un evento de semejante magnitud.

Si estos síntomas comienzan a afectar  a nuestro día a día y nos impiden realizar actividades rutinarias que antes hacíamos es importante acudir a un profesional, pues a medio – largo plazo podrían dar lugar a trastornos de tipo emocional como son la ansiedad y/o depresión.

fobia-coronavirus

El miedo y la incertidumbre

El miedo y la incertidumbre juegan un importante papel actualmente en nuestro día a día y por tanto en nuestra gestión emocional.  El ser humano tiene una gran necesidad de sentir control. Es evidente que en muchísimas situaciones ese control se escapa de nuestras manos, como es en el caso de la pandemia.

Por tanto, actualmente la incertidumbre nos acompaña en el día a día: no sabemos si mañana nos confinaran, si habrá nuevas restricciones, si el plan que teníamos pensado se anulará por un posible positivo, no podemos pensar planes a largo plazo etc. La incertidumbre lleva consigo la idea de no saber que esperar y esto genera en las personas un estado de hiperalerta, miedo e inseguridad. Y esto es una consecuencia más de esta fatiga pandémica que podemos sentir.

¿Cómo podemos gestionar nuestras emociones?

  • Lo más importante, es validar nuestras emociones. Entenderlas y aceptarlas, en lugar de sentirnos mal por ellas y evitarlas.
  • Identificar nuestros pensamientos también es tarea importante, ya que estos influyen directamente en cómo nos sentimos.
  • Preguntarnos ¿qué necesito en este momento? Generar momentos de autocuidado y bienestar que nos hagan romper con la preocupación relacionada con el covid. Centrándonos así en aquello que si está en nuestras manos.
  • Apoyarnos en nuestros vínculos más cercanos
  • Es importante que seamos flexibles ante los cambios que la pandemia genera

 

¿Cómo podemos combatir la fatiga pandémica?

  • En primer lugar es importante normalizar lo que sentimos así como permitírnoslo. No exigirnos al 100%, ni tampoco exigirnos tener que estar bien. Ser justos con nosotros y entendernos es fundamental.
  • Centrarnos en aquello que si depende de uno mismo. Centrarse también en el presente
  • Además de nuestro cuidado emocional es importante el cuidado físico. Realizar deporte y cuidar nuestra alimentación nos ayudará a ello.
  • Buscar reforzadores positivos. Antes comentaba que una de las cosas que habíamos dejado de tener y que conlleva el agotamiento emocional es la falta de actividades generadoras de bienestar. Por tanto, es importante fortalecer aquellas cosas que nos hacen sentir bien: hobbies antiguos o buscar nuevos, video llamadas o disfrutar de actividades en casa que previamente no hacíamos por esa vida apresurada y sin tiempo que llevábamos.
  • También es importante establecer ratos de desinformación. Desconectar de la constante información que encontramos en internet, la televisión o la radio es necesario. El exceso de información también genera agotamiento.

Es importante entender que en una situación de este tipo cada uno lo vivirá de una manera u otra. Es necesario que cada uno respete sus tiempos, sus ritmos y sus emociones.
 

También te puede interesar nuestro artículo de cómo detectar a las personas egocéntricas y narcisistas en la pareja

SI TE HA GUSTADO ESTE TEXTO COMPÁRTELO EN TUS REDES SOCIALES 

Autora: Lidia García Asensi

Compartidos
Compartir esto