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La infidelidad, por qué y cuándo puede suceder

La infidelidad, claves para comprender porque se produce

Quizás en alguna ocasión de tu vida te has encontrado en la situación de vivir una infidelidad. Es probable que fueras tú el infiel o, por el contrario, que hayas sentido en tus carnes el dolor del engaño, o puede que hayas vivido dicha situación desde ambos bandos.

Pero… ¿Qué se esconde detrás de la infidelidad? En este artículo intentaré dar las respuestas: 

Al principio de la relación: la comprobación del amor.

Aunque parezca increíble muchas personas son infieles en la primera etapa del enamoramiento, cuando supuestamente se está más enamorado. Pues sí, a veces los hay y las razones pueden ser varias. Personas muy inseguras o que hayan sido dañadas en el pasado por parejas infieles pueden desconfiar sistemáticamente, recurriendo a la infidelidad, bajo la premisa: “antes que me vuelva a suceder, lo hago yo”. Este tipo de personas pueden tener una baja autoestima y sentir la necesidad de atacar para defenderse.

Otra explicación de ser infiel en esta etapa es la persona que duda de sus sentimientos. Cuando no saben qué sienten realmente, pueden ponerse frente a una situación “de prueba”, de modo que vean si son capaces o no de ser infieles. Pensarían algo como: “si soy capaz de estar con otro/a, es que igual no le quiero tanto”.  

La infidelidad en el fin del enamoramiento idealizado: nada es como antes.

A veces se acaban “las mariposas en el estómago”, el vivir en un sueño. Algunas personas tienden a buscar a un tercero con quien sentir todo esto, pero ¿eso es amor? ¿O simplemente son nuestras hormonas que nos están jugando una mala pasada? Pues siento deciros que es lo segundo. Veo muchas parejas que después de uno o dos años de relación deciden poner punto y final porque se apagó la llama, o buscar esas “emociones fuertes” en la infidelidad. Lo que no parecen saber es que eso es lo que tiene que pasar, la inevitable bajada de hormonas del enamoramiento que deja paso a la siguiente fase, el amor de verdad.

En este nuevo período ya no idealizamos a la pareja, sino que la vemos como realmente es. Ahora no depende nuestra vida del otro, sino que podemos crecer como personas a través de nuestra relación pero también a través de otros círculos externos. Y es que cuando acaba el enamoramiento se acaban las mariposas pero empieza lo bueno.

Los psicólogos y sexólogos solemos decir que el enamoramiento es un estado “maniaco-depresivo”, porque si estamos con la pareja todo es maravilloso pero el mundo se acaba si está lejos. Pero resulta que bajo ese sentimiento de estar enamorados, suele existir una necesidad que ha de ser cubierta, ya sea la de protección, miedo a la soledad, etc. Cuando las necesidades se cubren por otros caminos, el enamoramiento ya no es tan fuerte y las relaciones empiezan a ser más sanas y maduras. Por eso cuando empezamos a sentirnos satisfechos con nuestra vida no pensamos en buscar las emociones fuertes en el amor, sino que se busca la tranquilidad, por lo que las relaciones fuera de la pareja no suelen tener mucho sentido.

infidelidad por qué

Después de años de relación: El aburrimiento y la mala comunicación

Hay una cosa importante que tenemos que tener en cuenta para que una relación no acabe en infidelidad, y es que el paso del tiempo puede hacer que los miembros de la pareja acaben experimentando cansancio y tedio. Si esto no se sabe gestionar puede llevar a buscar esa “chispa” que falta fuera de la pareja.  

Un gran problema de algunas personas es el no hablar de sus deseos y necesidades. Si hay algún deseo que necesitamos cubrir, o alguna tarea que hay que realizar, lo mejor es pedirla desde el respeto y negociar con la otra persona. Por otro lado, es fundamental expresar a  la pareja lo que pensáis, sentís o las cosas que no han salido como se esperaban, y escuchar el punto de vista que tiene que daros. Si la comunicación no es buena y tenemos altas expectativas en la relación pero no somos capaces de exponerlas, acabaremos sintiéndonos frustrados, buscando lo que no encontramos en la pareja, fuera de ella. 

La infidelidad por “demostrar que somos adultos”.

 

Muchas veces se traiciona porque el hombre o la mujer quieren demostrarse a sí mismos que son “adultos”La pareja se ha convertido en una especie de “mamá” o “papá” que lo ampara y le ayuda en todo y aunque esto le gusta, ataca a su autoestima y desarrollo como persona. Es como si la pareja se hubiera convertido en un niño/a que se debe proteger, en vez de ser un igual. Esto tiene dos caminos hacia la infidelidad, el que toma el adulto que se ha convertido en “niño” y el del “padre/,madre”.

El primero utiliza la infidelidad para revelarse ante la sobreprotección y el mandato de su pareja, y aunque no es la única salida que puede encontrar como forma de rebeldía o afirmación de su personalidad, sí es muy frecuente.

El segundo puede sentir que su pareja ha asumido el rol de hijo y se ha convertido en alguien muy dependiente. Por lo tanto el adulto en la posición de “padre” o “madre” también puede revelarse siendo infiel, puesto que necesita alguien con quien compartir cosas, no alguien a quien cuidar y mantener.

La infidelidad en la tercera edad: El drama del climaterio.

A veces nos encontramos situaciones en donde hombres o mujeres que después de toda una vida en pareja deciden ser infieles a edad avanzada. Esto tiene una explicación según la sexología, a parte del aburrimiento o de los problemas que se han ido acumulando, y es El Climaterola etapa cuando se pasa de la edad adulta a la vejez.

¿La explicación? Pues que la persona que ha cometido la infidelidad no ha sabido gestionar internamente el paso a la vejez. Siente que ha perdido parte de su potencial masculino/femenino (es más común en hombres) y debe demostrarse a sí mismo que aún es un macho potente y viril. No saben gestionar la ansiedad de dejar atrás su época más fértil. Sufren una regresión, es decir, vuelven a épocas menos maduras de su vida.

¿Y las mujeres por qué traicionan menos? Las mujeres pueden traicionar por la misma razón que traicionan ellos, pero suelen escapar de la ansiedad de pasar a la vejez de una manera diferente. La técnica utilizada en el sexo femenino es intentar volver a un aspecto más juvenil, lo que también sería una regresión, pero lo hacen a través de la estética. Tanto el comportamiento de ellos como el de ellas revela inmadurez de la persona que sería aconsejable trabajar con un profesional.

Motivos de la infidelidad

La infidelidad del  evitativo: la persona evitativa tiene la necesidad de no sentirse atado a nadie y valoran por encima de todo su libertad, aunque en el fondo también necesitan la vinculación, pero no lo pueden reconocer por el miedo a que les hagan daño. Para demostrarse que no son dependientes de nadie, pueden recurrir a la infidelidad cuando las cosas se tornan demasiado cercanas y emocionales.

La infidelidad por inseguridad: muchas veces la persona infiel siente envidia de su pareja porque le recuerda lo que él/ella no es o no tiene: es más viejo/a, tiene peor sueldo, menos reconocimiento, no ha cumplido sus sueños, no es tan atractivo, etc. La envidia es una emoción compleja donde el envidioso desea inconscientemente destruir al otro porque éste le recuerda todo lo que él no es.  Con una autoestima baja y un deseo de destrucción tan grande no es de extrañar que se recurra a la infidelidad para demostrar que sí hay algo en lo que pueden ser mejores.

La venganza: Algunas personas pueden resolver los daños y conflictos con la pareja mediante la infidelidad. En lugar de resolver sus peleas o de hablar las cosas que se hicieron mal o que le hicieron daño, prefiere infligir un castigo mediante la infidelidad.

Traumas en la sexualidad: Haber sufrido un trauma a lo largo de la vida puede llevar a una persona a cometer una infidelidad. El abandono emocional temprano, el maltrato físico o el abuso sexual pueden descompensar nuestro concepto sobre el mundo, los demás y nosotros mismos, creyendo que todo es impredecible y que no se puede estar seguro en las relaciones humanas, afectando la autoestima y la capacidad de establecer relaciones sanas. Con estos esquemas mentales es comprensible que se recurra a la infidelidad para tener una sensación de control.

Otro artículo sobre porqué elegimos siempre las mismas parejas y sobre las parejas tóxicas

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AUTORA SARA SARMIENTO

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