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COMO SUPERAR LAS CRISIS VITALES

CÓMO ES UNA CRISIS VITAL Y CÓMO SUPERARLA 

Qué son las crisis vitales

El ciclo vital completo de la vida humana, tal y como lo explica la psicología evolutiva, se extiende desde el nacimiento hasta la vejez. Y durante nuestro ciclo vital vivimos momentos relativamente apacibles y estables alternados con otros donde aparecen nuevas exigencias y demandas, siendo éstos los llamados periodos de transición necesarios para adaptarse a las nuevas situaciones. 

Se necesita tiempo para desprenderse de una situación pasada y adaptarse a otra nueva. En un sentido amplio podemos decir que la vida es un estado de crisis casi permanente apenas interrumpido por lapsos de relativa estabilidad. 

“Crisis significa al mismo tiempo peligro y oportunidad” 

Las crisis son acontecimientos que ocurren en un momento determinado y cambian el rumbo de nuestra vida de manera repentina o así lo vivimos. Aparecen alterando nuestro equilibrio personal tanto de manera favorable como adversa y se viven con una enorme sensación de pérdida de control emocional, ya que las estrategias que antes solíamos utilizar para resolver los problemas o dificultades ahora no nos sirven y esto acaba generándonos tristeza y ansiedad.

Es el momento para tomar decisiones de cara a los cambios que llegan en nuestra vida y siempre existe la inseguridad de si esas decisiones son, serán las correctas o no. Esto puede ocurrir en muchos momentos vitales… En la elección de nuestra profesión, cambios en nuestra vida laboral, pérdidas afectivas, duelos, construir una relación de pareja, rupturas, formar una familia, ser padre o madre, cambios físicos, cambios de hábitos, impactos de salud, la forma de relacionarnos, en relación a nuestro futuro…

Una crisis vital es un cambio brusco que nos puede servir para movilizarnos y crecer, para salir de situaciones de estancamiento y cambiar nuestro rumbo, no tiene porque ser un suceso negativo en toda su totalidad, la clave estará en la actitud con la que la vivamos y la capacidad que tengamos para salir fortalecidos de ella. 

Uno de los momentos claves en nuestra vida es alrededor de los 40 años, aquí suele sobrevenir una crisis importante, uno mira atrás y se pregunta ¿qué estoy haciendo con mi vida?, ¿la estoy viviendo cómo quiero y con quien quiero?…. En esta edad es donde más se suele recurrir a ayuda psicológica y los cambios suelen ser más profundos y conscientes.  

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CÓMO AFRONTAR UNA CRISIS VITAL 

Ya hemos dado algunas pistas anteriormente. Es importante que tengamos en cuenta que las crisis son temporales, van a pasar y van a llegar a su fin y si queremos sacarle beneficios positivos lo recomendable es estar en movimiento mientras suceden y no paralizarnos. Tomar conciencia de que el dolor que estamos sintiendo es necesario para cambiar, para fortalecernos y desarrollar aún más nuestra capacidad de resolución y adaptación a las dificultades que nos pone la vida. 

En muchas ocasiones, andamos por la vida sin pararnos a mirar nuestro “aquí y ahora”, sin observar en qué momento estamos, si estamos atendiendo lo que necesitamos, si hemos conseguido lo que deseamos… Vamos como autómatas cumpliendo con nuestro día a día hasta que gracias a un momento de crisis colapsamos y desde ahí es desde donde podemos realizar el verdadero cambio, conocer nuevos puntos de vista y nuevas formas de actuar. Salir del pasado que tanta seguridad nos daba. 

Gran parte del colapso durante los momentos de crisis es la gestión emocional. Las emociones son la primera alarma de que algo sucede y normalmente nos encontramos ante la dificultad para tolerarlas y manejarlas… La incertidumbre, la tristeza, el miedo, la ansiedad, la angustia ante los sucesos negativos… Todo ello comienza a impedirnos ser lo felices que nos gustaría ser. Es muy importante entender que tanto las emociones negativas como positivas forman parte de nosotros y que nos ayudan a salir airosos de las situaciones siempre y cuando sepamos escucharlas y atenderla. Las emociones son el motor de nuestra vida y por ello no hay que negarlas ni reprimirlas.

Si dejamos de anticiparnos al futuro y tratamos de vivir nuestro presente con conciencia para dirigirnos hacia donde queremos ir dejará de acompañarnos de manera intensa la ansiedad y la angustia. 

Es importante también deshacernos de los juicios, las exigencias y los “debería” y “tendría”, confía en ti.

En ocasiones, los momentos de crisis nos conectan con la vergüenza y la culpa, dos emociones difíciles con las que lidiar. En estos momentos es importante armarse de valor y poder pedir ayuda a personas de nuestro entorno que hayan pasado por situaciones parecidas o que puedan acompañarnos en este momento vital si es lo que necesitamos. La ayuda psicológica también puede ser un buen recurso, buscar un espacio donde poder expresarte sin juicio y sin miedo, donde sentirnos comprendidos. No tenemos porque pasar por estos momentos en solitario.

Tolerar las emociones de angustia y el vacío y aceptarlos como parte de nosotros nos ayudará a conectar con lo que verdaderamente necesitamos para encontrar el equilibrio y la seguridad en nosotros mismos.

Realizar ejercicio físico y meditación puede ser un buen complemento en estos momentos para liberar tensión emocional. 

Soltando el pasado nos daremos cuenta de que la crisis es sólo un socavón, un impulso desde abajo para abrir nuevas posibilidades de cara al futuro.

Otra de las gratificaciones de los momentos de crisis es que suele producirse un mayor conocimiento de uno mismo y se integran nuevos aspectos en nuestra personalidad, es un buen momento para tomar contacto con aspectos inconscientes y desconocidos de nosotros mismos.

Confiar en ti mismo no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza el fracaso” (Bandura) 

No olvides que la vida es un cúmulo de momentos críticos y un circuito de crisis vitales, es muy importante ser conscientes de ello e integrarlo como parte vital del ser humano para poder adaptarnos y salir fortalecidos. 

Superar una crisis vital demuestra nuestras fortalezas, persistencia y nuestras ganas de vivir y crecer.

En los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento” (Einstein) 

Si quiere saber más de cómo son y cómo se pueden superar las crisis vitales, entra en éste enlace

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Autora: Cristina Pineda

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