Acoso escolar, Bullying, como proteger a las víctimas

¿Cómo se puede ayudar a los niños a protegerse frente al acoso escolar? 

Este artículo es una continuación de un anterior texto publicado en este blog, el acoso escolar: la dura realidad de quién lo sufre. En ese texto describíamos que era el acoso escolar o bullying, cuáles eran las formas de violencia, las consecuencias y los indicadores para detectarlo. En este artículo describimos que podemos hacer para proteger a las víctimas.

Acciones a realizar para proteger a las víctimas de acoso escolar

Desde el ámbito educativo: En la sociedad actual en la que vivimos, entre las ocupaciones laborales y las actividades extraescolares, los adultos que en general, comparten la mayor parte del tiempo con los menores son sus profesores, por eso es importante, que desde los centros educativos, existan pautas que ayuden a los menores a protegerse del acoso escolar:

  • Formación del profesorado en inteligencia emocional, para así poder formar a sus alumnos y que puedan comprender y expresar sus emociones sin temor a burlas ni insultos y que se conozcan mejor a ellos mismos.

  • Tolerancia cero ante la violencia fomentando la asertividad en los alumnos, que cada uno aprenda a expresar sus pensamientos y creencias, respetando las del otro, fomentado la asertividad en los niños, como una potente herramienta de autoprotección.

  • Figuras a las que poder acudir dentro de los centros escolares, sin sentir miedo a ser juzgados, que garanticen su protección y su anonimato ante hechos tan graves.

  • Trabajar la igualdad, promoviendo talleres, charlas, coloquios, en los que todos puedan comprender que cada uno de ellos es diferente y especial, fomentado la empatía o enseñándoles a comprender que no porque alguien sea diferente ya es un raro o un marginado.

  • Disponer de un espacio en que poder fomentar la autoestima de cada niño, valorando sus logros, sus esfuerzos, las metas que va consiguiendo poco a poco, recordándole que existen figuras de apoyo en caso de que las necesite en la escuela, para que cada niño vaya integrando una seguridad y una confianza en sí mismo que le ayuden a decir no, ante una agresión y a disponer de recursos personales y externos.

Desde el ámbito familiar: la familia es el primer grupo social al que pertenecemos, en donde nos empezamos a comunicar, a interactuar con los demás y debe ser el lugar seguro para cualquier niño. Por eso, desde la familia existen varias acciones que se pueden llevar a cabo para ayudarles a protegerse del acoso escolar, porque el cuidado de uno mismo debe aprenderse ya desde el hogar:

Fomentar el vínculo paterno-filial:

  • Desde niños fomentar la comunicación con ellos, no sólo preguntarles qué tal en el colegio y quedarnos con su respuesta de “bien”, “mal”, sino yendo más allá observando su lenguaje no verbal, si lo vemos triste, contento, si notamos que parece preocupado, etc. Preguntando por esas pequeñas cosas, e incluso haciéndolo mientras jugamos con ellos. De esta manera sentirán que pueden confiar en sus padres para contarles lo que les ocurre.
  • No sobreprotegerles: Sabemos que esto es muy difícil en algunas ocasiones, pero hay que intentar dejar de un lado la ansiedad que se siente como padres y dejarles que exploren, que se equivoquen, que acierten, siempre sabiendo que sus padres van a estar ahí, para ayudarles, para apoyarles, pero no para hacer las cosas por ellos, porque entonces estaremos criando niños temeros e indefensos ante la sociedad.
  • No ser sobreexigentes con ellos: El que nosotros fuésemos alumnos de sobresaliente no indica que nuestros hijos también lo tengan que ser. Cualquier extremo es malo y esto puede ser muy peligroso, por ejemplo si nuestro hijo dice que no quiere ir a jugar al fútbol porque no se le da bien, no le forcemos, no le digamos que mejorará y que le irá bien, porque lo que estamos haciendo es ir minando poco a poco su autoestima obligándole a realizar una actividad que para nosotros es satisfactoria pero para él frustrante y le estamos educando en que lo tiene que hacer y a lo mejor tenemos un dibujante maravilloso en casa y no los damos cuenta, ni le permitimos que desarrolle esa habilidad que además de motivarle, le permitiría valorarse mucho más.
  • No minimizar la violencia: Educarles en que la violencia nunca es la opción para comunicarse con los demás, sea del tipo que sea. Dejarles claro la diferencia entre defensa propia y violencia y el daño que ésta pueda ocasionar, evitando expresiones como “los niños siempre se han pegado y no pasa nada”, “así te harás fuerte”, “¿qué tal está ese niño de tu clase? el del culo gordo”.
  • No ridiculizarle en público: No utilizar expresiones como por ejemplo: “si es que esta niña, no habla nunca con nadie, así no va ha hacer amigos” o “cómo siga sacando esas notas no va a ser ni barrendero”. Son expresiones que envían un mensaje claramente negativo sobre su persona y no nos damos cuenta, la intención no es esa, es la de llamar la atención, la de que algo en ellos cambie, pero el mensaje que reciben es totalmente el contrario, poco a poco asumen la condición negativa del mensaje y una indefensión ante la vida y ante los demás.

¿Cómo se puede ayudar a los niños a superar el acoso escolar?

Para superar el acoso escolar es necesaria la actividad coordinada del centro educativo, de la familia y de la terapia recibida por el menor, porque cuando un menor padece este tipo de maltrato, se siente solo e indefenso y es preciso que sepa que cuenta con el apoyo de todos los entornos en los que se desenvuelve. Desde la actuación coordinada de los tres ámbitos se debe:

  1. Actuaciones desde el centro escolar: Encaminadas a sancionar y corregir las agresiones, a fomentar la seguridad y cuidado del menor dentro de ámbito escolar, a coordinar reuniones informativas con los padres y a comunicarse con el terapeuta para facilitarle la información necesaria en cada caso.
  2. En el entorno familiar: Como hablábamos anteriormente no minimizar el problema, darle su nombre y su importancia y fomentar la comunicación familiar, la confianza, la asertividad, la protección, la descupabilización. Gran parte de estos menores, sienten mucha desprotección y mucho miedo, porque no creen que sirva de nada el contarlo en casa o en el colegio, por eso es fundamental el demostrarles que sí sirve, que comunicarse en casa les ayudará a poder buscar soluciones entre todos.
  3. En el entorno terapéutico: Dependiendo del grado de afectación del menor, las secuelas pueden ser leves o muy graves llegándose a desarrollar un trastorno de estrés postraumático. Algunas de las pautas a seguir en la terapia son las siguientes:

o   En sesiones de terapia individual se trabajarán la evitación, la negación, los trastornos de sueño que pudiesen haber aparecido, la sensación de rabia, la tristeza, los cambios conductuales en el menor, la desculpabilización por lo ocurrido, la resolución de conflictos, las habilidades de afrontamiento, los flashback que pueda tener de los sucesos ocurridos. Mediante técnicas de intervención se fomentarán la seguridad en sí mismo, su autoconcepto incluyendo su autovalía y autoestima, etc.

o   En sesiones de terapia familiar o sólo con los padres: Se podrán facilitar estrategias para la comunicación familiar, indicaciones para detectar si está ocurriendo de nuevo, estrategias para resolución de conflictos derivados de los cambios padecidos por el menor, etc.

  1. Todas las señales son importantes y pueden ser indicadoras de que un menor está sufriendo acoso escolar, por eso es importante observarles. Es vital la prevención, enseñarles a protegerse y que todos estemos alerta, porque durante muchos años ha imperado la ley del silencio y se ha visto como algo normal. Por desgracia, ha sido necesario el sufrimiento de muchos menores e incluso el suicidio para que la sociedad se haya quitado las gafas y haya dejado de mirar para otro lado, dándose cuenta de que es una lacra social que hay que erradicar.

Por último, recordar que el acoso escolar se supera, que los menores no están solos, aunque estén a veces tan aterrorizados que lo sientan así, pero existen personas y medios para poderlos ayudar a superarlo, para que recuerden lo que valen y lo bonito y enriquecedor que es, que cada uno seamos diferente de los demás.

Puede leer nuestro artículo anterior sobre bullying, cómo detectarlo

Tratamiento psicológico  a víctimas de acoso escolar

Autora Oceanía Martín
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