TRATAMIENTO TENDENCIA AL PERFECCIONISMO. PSICÓLOGO MADRID

Qué es el problema de querer todo perfecto

El afán de superación, la necesidad de autorrealización, conseguir un buen desempeño de nuestras funciones es algo premiado a nivel social y en parte necesario por la alta competitividad de la sociedad actual en la que vivimos. Sin embargo, cuando la motivación se convierte en obsesión y la consecución de nuestros objetivos ocupa el primer plano en todos los ámbitos de nuestras vidas, estamos ante un perfeccionismo patológico.

Causas del problema del perfeccionismo

Las principales causas de ser perfeccionista son:

• Estilo de crianza: Un ambiente familiar exigente, en el cual se valoren a las personas por sus logros más que por sus cualidades, llevará al niño a introyectar ese mensaje y a modelarse en base a esos mensajes. Su valía se conformará en torno a los objetivos que consiga y a la calidad de los mismos. De igual modo podrá ocurrir en el extremo contrario, un niño que vivan en un hogar en el que exista una falta de autoridad y/o de atención por parte de los adultos hacia él, podrá desarrollar su personalidad en torno a un concepto erróneo de perfección para que le presten atención y lo valoren.
• Miedo al rechazo: Ya en el ámbito escolar, el niño puede asociar obtener muy buenas calificaciones con el reconocimiento de los demás, con ser importante y poder formar parte del grupo de iguales de esta forma. No obstante, también ocurre con personas que han sufrido acoso escolar en su infancia, que desarrollen creencias irracionales acerca de los beneficios de ser el mejor en todo relacionadas con la integración y en otros casos que le ayude como mecanismo de defensa para evadirse de la situación vivida y valorarse, aunque sea mediante agentes externos.
• Autoestima: No sentirse cómodo con uno mismo, no aceptarse ni valorarse, llevará el foco de la percepción personal hacia afuera y el reconocimiento de los otros será el factor más importante de regulación emocional y de autorrealización.

Síntomas de la persona perfeccionista

Los principales síntomas de ser perfeccionista son:

• Pensamiento dicotómico: Estas personas pensarán en términos coloquiales en blanco o negro. No les servirá entregar una tarea a tiempo o tener una pareja que lo quiera. Su tarea por ejemplo tendrá que ser la mejor valorada y su pareja la más feliz y la que más lo quiera. Pensarán en términos todo o nada.
• Reglas rígidas: La tendencia al perfeccionismo va muy acompañada de pautas y normas que rigen la vida de estas personas para asegurarse que todo se efectúe según lo previsto.

• Sintomatología ansiosa: Las personas que padecen este problema estarán muy activados emocionalmente la mayor parte del día. Se sentirán inquietos, pensando constantemente en la mejor consecución de sus tareas, de sus funciones, etc., podrán padecer síntomas como insomnio, sudores, palpitaciones, etc. Tenderán a ser personas irritables, en la medida en que sus planes sufran modificaciones o valoraciones que no concuerden con sus ideales de excelencia.

• Baja tolerancia a la frustración: La posibilidad de realizar una labor y que no sea perfecta, es algo que les cuesta mucho mentalizar y no pueden tolerar. Los contratiempos, imprevistos, una valoración que no concuerde  con la excelencia, son factores que pueden desestabilizar a estas personas porque no han desarrollado esta habilidad.

• Inseguridad: Se tendrán que asegurar de revisar sus tareas, de su perfecta consecución. No bastará con comprobar una vez, lo tendrán que realizar varias veces, de manera minuciosa y en ocasiones obsesiva, para sentirse seguros.

Consecuencias de ser perfeccionista o buscar compulsivamente la perfección

Las posibles consecuencias de ser o buscar la perfección permanentemente:

• A nivel emocional: Las consecuencias se encuentran dentro de un amplio abanico, comenzando en síntomas ansiosos, pudiendo llegar en los casos más graves a desarrollar un trastorno de ansiedad.
• A nivel social: La tendencia al perfeccionismo podrá dificultar el trabajo en equipo de estas personas, por su imposibilidad para no ver las cosas en extremos. Se acostumbrarán a desempeñar sus tareas de manera autónoma e individual sin tener en cuenta a los demás o las realizarán solos, algo que en muchas ocasiones les generará mucho sufrimiento porque no entenderán que ciertas cosas puedan molestar a sus compañeros, por no tenerles en cuenta, por no formar equipo con ellos, etc. Las relaciones sociales serán otro foco de estrés si tienen que salir de su zona de confort, porque ahí es donde se sienten seguros y valorados. La exposición a gente nueva, mantener la máscara con la que se muestran con gente ajena a sus vidas, les generará mucha ansiedad evitando contactos prolongados o estrictamente laborales. En ocasiones, pueden desarrollar un concepto de superioridad con respecto a los otros, que les llevará a relacionarse con personas que cumplan una serie de criterios.